Tener un
amigo independiente de que sea hombre o mujer, ¡es ganarse la lotería!..., se
considera un familiar, que no lleva la misma sangre que tú, pero está en los
momentos pertinentes. No importará la
edad, cuando logres hallar un amigo para entender: “la magnificencia de su
valor” porque no te importan todas las diferencias que hayas encontrado en la otra persona, para ti es TU AMIGO, y ya.
La amistad es un vínculo más grande que el amor, porque en él, no te da miedo mostrarte como realmente eres, das mucho sin esperar, porque sabes que de algún modo, sólo con el hecho de compartir con esa persona, ya está más que retribuido tu cariño y finalmente, sigues dando consejos así hagan lo contrario.
Sin
embargo, una amistad es tan frágil como
la “sobrelleves”,… si has de creer en la otra persona, que sea de manera
segura, aunque eso implique a veces,
sentirse afectado por sus actitudes, pero recuerda: hay personas buenas que
causan heridas sin intención alguna, y lo ideal, es aprender a sortear todas
las eventualidades que se presentan en el libro de la vida, no todo puede “ir
bien siempre”, hay momentos que nos enseñan, qué tan fuerte está un lazo, y cuánto
podemos tensarlo sin romperlo.
Una
estrella por sí sola puede resplandecer con gran intensidad, pero toma el
ejemplo de las constelaciones, que unidas, logran un brillo fenomenal y pueden
formar figuras sensacionales.
Es verdad que solos llegamos al mundo, pero hay que saber elegir los compañeros que queremos que nos acompañen en el viaje del diario vivir.